Lo que hace de alguien un artista no es sólo su expresión plástica del mundo, sino cada una de las experiencias que agudizan su sensibilidad, ayer tuvimos el primer encuentro en exclusiva con Btoy, una de las artistas estrella que estará pintado en el festival Murópolis. Hablamos, entre otras cosas, de la cruda realidad que envuelve la sociedad, y dentro de ella el arte. Mirá esta primer parte de la nota:
De entrevista a entrevista hay tanto preguntas como respuestas que se transforman en una rutina, pero de vez en cuando nos cruzamos en el camino de algún personaje especial, de esos que sorprenden, que abren cabezas, que se animan, que rompen las estructuras, Andrea Michaelsson, mejor conocida como Btoy es una de esas personas, y tuvimos la encantadora experiencia de compartir con ella su primer acercamiento a los espacios que serán intervenidos en el festival internacional de arte urbano Murópolis.
Ayer nos reunimos con los organizadores del festival y algunos artistas que ya están presentes para participar del encuentro, entre bolsas con latas de aerosol, bandejas, tachos de pintura, pinceles, rodillos, barbijos y cuanta cosa haga falta para la movida, Giovanna, Anahí y Andrea (las organizadoras y la artista) controlaban listas y hacían números para que cada artista tenga sus materiales y salga todo perfecto en lo que será la primera edición del festival.
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Andrea recién llegaba de un viaje de 16 horas con muchas horas de espera entre vuelos, tan sólo había dormido dos, pero su energía y entusiasmo estuvieron dedicados desde el primer momento a hacer que las cosas funcionen. Luego de organizar un poco la cosa salimos del depósito para encontrar un lugar donde fuera cómodo hacer la entrevista. Pero alguien como Andrea no está cómoda sentada en un banco charlando como si nada cuando el espacio que la rodea tiene tanto para decir.
El Espacio Cultural Julio Le Parc fue construido en Guaymallén con la intensión de "reactivar" la zona, generar movimiento, actividad, flujo de personas, cultura. El resultado fue un enorme, monumental edificio, con el aspecto de un shopping y el contenido de un centro cultural.
Nadie puede negar la fabulosa transformación que las actividades del espacio le dieron a la escena cultural de Mendoza, pero - y este es un "pero" que no invalida ese reconocimiento - hay una realidad distinta en extremo con tan solo mirar a través del alambre del cerco perimetral. Esa realidad está separada por un muro, tapada, escondida, invisibilizada.
Foto: Pertenece al ususario JotaPe extraída del sitio SkycraperCity.com
Atrás de ese muro están las ruinas de algunas instalaciones pertenecientes al Ferrocarril, que tras tanto tiempo de abandono y desidia fueron ocupadas por mucha gente. A lo largo de ese muro hay una sola abertura.
Andrea no se sentó en los banquitos de venecitas de colores, siguió caminando, sabía a dónde quería ir. Vio a través de esa abertura identificable en medio de cientos de metros de muro gris con pintadas avejentadas y dijo ¿Qué hay ahí?
Yo no supe bien qué contestarle, comencé dando una breve explicación de la conformación económico-social de la zona, pero entendí que la pregunta era mucho más profunda. "Lo que hay ahí da miedo, la gente tiene miedo" me dijo Andrea, "le tiene miedo a la pobreza y por eso decidieron cambiar los muros destinados al festival".
Foto: Pertenece al ususario JotaPe extraída del sitio SkycraperCity.com
Salimos del predio y recorrimos de cerca el muro. Las imágenes de pobreza, de abandono y decadencia son el motor de esta artista, le gusta el tabú, en sus propias palabras lo busca. "Esta es la esencia" me dijo, "esto que está pasando acá está lleno de contenido, yo me meto a hablar con esta gente, la gente que ha tenido mala pata en la vida porque le ha tocado ser pobre".
Foto: Pertenece al ususario JotaPe extraída del sitio SkycraperCity.com
En la historia personal de Andrea convergen dos puntos importantísimos que la convierten en la gran artista que es, por un lado ella vivió los tempranos 90 en Europa, era muy chica pero el ambiente de transformaciones sociales que trajo la caída del Muro de Berlín fueron tan seductores que terminó envuelta en ese rollo no por el arte en sí mismo, sino por la experiencia, pintar para divertirse, pintar para hacer algo, salir, pintar, y apropiarse del espacio.
Las fábricas abandonadas de España eran el espacio ideal, el escenario de la decadencia que daba lugar a pasiones transformadoras. Por otro lado sus vivencias familiares, la pérdida de sus padres y la sensación de abandono que deja la partida de quienes amamos hizo que se sintiera identificada con ese mundo en permanente caída, "Sentí que no soy la única a la que se le caen las cosas" me dijo.
¿Y entonces el arte? ¿Lo bello? ¿El color? ¿De dónde sale toda esa vida que encontramos en su obra? Sale de la tranquilidad que le da no ser ni estar ajena a ese mundo, ella es Btoy y encontró en el arte en la calle su forma de vivir en el mundo, reivindicar la memoria y de manera muy bella manifestarse por la justicia social.
A lo largo del festival estaremos cubriendo las intervenciones de todos los artistas, no te pierdas la segunda parte de la nota de Btoy en la que seguiremos charlando con ella y además te mostraremos el proceso de su mural y el taller que dará a partir del viernes 14 de Noviembre.
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