Aunque muchas veces puede parecer injusta con el protagonista, la frase que afirma que “nadie es profeta en su tierra”, le calza como anillo al dedo a Diego Navarro. ¿Por qué? Simplemente porque si este eximio deportista tuviese habilidades futbolísticas o de algún otro deporte profesional de nuestro país, todos nos hubiésemos familiarizado con su nombre.
Pero Diego es biker, nacido y criado en Mendoza, y valorado en otros lugares del mundo donde sus habilidades en dos ruedas lo hacen un triunfador, precisamente en España.
Hace unos años, se fue a probar suerte a la madre tierra con la idea de poder vivir de la bici y encontró su lugar en Barcelona, donde participó como rider de BMX del torneo Nike y terminó en el primer lugar en la competencia.
Desde Rock & Board tuvimos la posibilidad de hablar con el Mono, quien nos comentó cómo empezó en esto hace algunos años y cómo es poder vivir hoy disfrutando y triunfando con su bicicleta tan lejos de sus pagos.
“El Torneo Nike fue mi primer torneo grande en el que participé y ver a los pro mundiales y poder montar con ellos fue una experiencia muy linda para mí. Logré participar gracias a mi amigo Pitu que me llevó y me metió en esa competición”, comenzó contándonos Diego respecto de su logro en el evento organizado por la marca deportiva. Y afirmó también que el apoyo de su familia fue fundamental para poder, no solo estar allí, sino también para poder conseguir el objetivo de ser el mejor. “Mi vieja me apoya muchísimo en esto, mi novia me mantiene fuerte para poder estar aquí y sin dudas el que me está ayudando en este momento es mi amigo "Pitu" y el papa "Roberto".
Por otro lado, y para conocer dónde y cómo empezaron a gestarse los logros actuales, el Mono afirmó que sus primeros pasos en este deporte los dio “a mediados de los 17 años, en Mendoza. Un día le robé la bici a mi hermano para irme a montar, fue lo más emocionante que probé en mi vida y de ahí no he parado. Así que, en parte, gracias a mi hermano empecé a montar en BMX”.
Y afirmó también que “cuando hice mis primeros trucos y al ver videos de BMX me di cuenta que podía ser rider y dedicarme a esto. Actualmente, en España, compito a nivel profesional pero no me considero un profesional ya que un pro vive de la bici y gente como nosotros luchamos para poder vivir de lo que nos gusta, porque es complicado. Intento buscarme la vida aquí con el BMX”.
Los primeros viajes para competir en distintas partes del país y en Chile le fueron dando las armas necesarias para poder profesionalizarse y fue así como sumó kilómetros con la bici al hombro. “Mi primer campeonato fue en Córdoba, precisamente en Carlos Paz. Luego empecé a viajar un poco más y competí en San Luis, Río Cuarto, Neuquén y hasta en Chile. Mientras más viajas más experiencia obtienes y conoces a mucha gente” comentó Diego.
Respecto de sus características personales, el Mono nos afirmó que “con el tiempo me di cuenta que me gustaba más el freestyle y dentro de ello monto en dirt jump, park, street, y en todos lados donde se vaya con los amigos”.
Su experiencia internacional y los años montando su bici, le dan, por otro lado, vía libre para cerrar opinando del BMX en la provincia y sobre ésto, Diego dijo que “la movida en Mendoza no se puede comparar con nada en el mundo. La verdad que no hay nada para montar pero se arreglan con lo que hay, y hay muchísimo nivel. Creo que es un deporte que hoy en día ha crecido mundialmente y cada vez son más los niños que empiezan a montar. Hace falta que apoyen mucho a los riders de allí”. Y concluyó afirmando, como para hacer ilusionar a quienes aman los deportes extremos, que sin dudas “se puede vivir de esto”.
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